El profeta de Israel y la fidelidad al estilo de Dios

Resumen

El Profeta de Israel es una persona escogida y consagrada por Dios para comunicarle al pueblo el estilo propio de Dios. Es un personaje que se encuentra inmerso en la realidad propia de su historia y su geografía, y desde allí tiene que asumir -en medio de las propias ambivalencias y ambigüedades- los elementos claves para vivir la fidelidad a ese Dios, quien lo ha escogido y consagrado, para ser su voz en medio del pueblo. El profeta de la Biblia está capacitado -como amigo de Dios y confidente de él- para vivir su vocación-misión de proclamar su Palabra. Como escogido, tiene unas tareas que cumplir en su ejercicio profético: La primera es anunciar el ‘estilo de Dios’. La segunda es la denuncia de todo aquello que es traición al estilo de Dios y la tercera tarea presentar una alternativa-proyecto para vivir en fidelidad el estilo de Dios. Aunque muchas veces anuncia destrucción y muerte y otras veces pestes y desastres, el profeta, es ante todo quien promulga el tiempo de Dios y trae un mensaje de renovación total. El profeta que actúa en conexión con el sentir de Dios, lleva consigo el mensaje de la salvación, que muchas veces está acompañado de dolor y de llanto.