El discipulado a la luz de Mateo 4, 18-22:

llamado, respuesta y misión

Resumen

El artículo presenta una reflexión sobre la experiencia del discipulado como patrimonio de la comunidad de creyentes mediante el análisis de algunos elementos literarios y narrativos de la perícopa de Mateo 4, 18-22. Para este autor hacerse discípulo de Jesús es reproducir en la propia vida lo que él hizo y enseñó durante su obra mesiánica. En este sentido, ser pescador de hombres o ser discípulo, conlleva las tareas de predicar, enseñar y curar, propias del Maestro de Nazaret (Mt 4, 23). La Iglesia – ἐκκλησία – encuentra en estas acciones de Jesús su triple misión en cuanto continuadora de las obras que hacen presente el Reino. Al final, el ejercicio hermenéutico hace un ensamblaje entre las
tres acciones de Jesús en el evangelio de Mateo y las tres funciones que definen la misión de la Iglesia a partir del Concilio Vaticano II: Enseñar, santificar y regir. Una mirada atenta a la proposición mateana sobre el verbo curar en relación con la función eclesial de regir, permite tributar a la reflexión teológica una visión más ricamente evangélica sobre la experiencia discipular en el mundo de hoy.