Vol. 1 Núm. 14 (2020): Enfoques
Hay que decirlo así, sin rodeos ni dudas: la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. En esto no hay claroscuros, ni vasos medio vacíos o vasos medio llenos. No se admiten relativizaciones ni justificaciones de ningún tipo, pues no hay nada que disculpe tan prominente lesión de la dignidad humana.
Publicado:
2020-11-23